¿Cómo lavar las mascarillas de tela?
¿Cómo lavar las mascarillas de tela? Las mascarillas se han convertido en un elemento imprescindible en nuestra vida. Las más utilizadas y demandadas por los consumidores son las de tela, personalizables y con una gran variedad de diseños. En Hermanos Pérez te contamos cómo lavar las mascarillas de tela, tanto a manos como en la lavadora.
¡Recuerda! Llevar la mascarilla es una responsabilidad y un deber y también un acto de solidaridad con el resto de ciudadanos.
¿Qué tipo de mascarilla reutilizable puedo usar?
Las mascarillas higiénicas son una opción muy valorada, sirven para varios usos y las puedes encontrar en varios diseños. Este tipo de mascarillas van acompañadas de un filtro interior que aumenta su protección. También pueden ser colocadas encima de la clásica mascarilla quirurgica para un extra de seguridad en tu día a día. 
Las mascarillas higiénicas no son consideradas un producto sanitario pero sí que son un producto de protección que debe respetar la normativa sanitaria. En este caso, son la normativa UNE 0064 para las mascarillas de un uso, y la normativa UNE 0065 para las reutilizables.
¿Cómo lavar las mascarillas de tela en la lavadora?
Para lavar tus mascarillas en la lavadora lo primero que debes hacer es saber cuántos lavados admite, y si los hemos superado. Las mascarillas compuestas por tela no son eternas, hay que respetar su durabilidad para darles un uso correcto.
Una vez hayas comprobado el punto anterior, debes saber que la clave está en la temperatura. Puedes lavar tu mascarilla con detergente normal pero usa cualquier ciclo en el que el agua esté entre 60 y 90º. Después, déjalas secar al sol.
Los detergentes contienen tensioactivos, que eliminan la envoltura del coronavirus e impiden que pueda contagiarse. Puedes poner sin problema las mascarillas con el resto de la colada, siempre que el resto de prendas se adapten a las temperaturas mencionadas anteriormente.
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¿Cómo lavar las mascarillas de tela a mano?
La otra opción para lavar tus mascarillas es hacerlo a mano. En este caso, la clave es la correcta desinfección de la mascarilla porque no contamos con la temperatura para acabar con los virus, sin necesidad de tener que utilizar ningún tipo de viricida.
Generalmente, lo más común es utilizar lejía para el lavado a mano. Si usas lejía común, habrá que realizar una mezcla de 28 ml de lejía por cada litro de agua. ¿A qué consideramos lejía común? A aquella que contiene 37g/l de cloro activo en su solución.
Si estás usando lejía pura la proporción es distinta, es de 1:50. Esto quiere decir que de cada 50 partes, 1 debe ser de lejía. Por ejemplo en 1 litro de mezcla debería haber 20 ml de lejía y 980 ml de agua.
Una vez que tenemos la mezcla hecha, introducimos las mascarillas en ella y las dejamos reposar durante 30 minutos. Cuando haya pasado este tiempo tenemos dos opciones: podemos meter las mascarillas en la lavadora y hacer un ciclo corto de lavado o continuar lavando a mano.
Si continuamos con el lavado a mano necesitarás ponerte guantes porque la lejía estropea la piel. Es imprescindible aclarar muy bien con agua fría para que no queden restos de desinfectante ni detergente. No es recomendable utilizar suavizante en este lavado.
Después de lavarse, lo mejor es tenderlas en un lugar con buena ventilación para que termine de eliminar las partículas que hayan quedado.
Clases de viricidas
Además de lejía, que es el más común se pueden usar otro tipo de viricidas para desinfectar las mascarillas reutilizables. Así, en el caso de que no haya por inconvenientes de abastecimiento, puedes llevar otras opciones para disfrutar de tu mascarilla completamente limpia.
Dependiendo de la marca las proporciones de los viricidas van a ser unas u otras. En Hermanos Pérez te recomendamos mirar la etiqueta del fabricante y ver si se puede usar como viricida y cuál es la proporción de mezcla con el agua para que sea los más efectivo posible.
Lo mejor es que uses un solo producto y no los mezcles, ya que podría ser perjudicial para la mascarilla y para tu propia salud.
¿Cómo almacenar correctamente las mascarillas?
Para mantener una higiene óptima en tus mascarillas y que cumplan su función, es necesario saber cómo lavarlas y también cómo guardarlas. Ambos pasos se complementan, de nada sirve lavarla si luego se guarda en cualquier lugar.
El mejor remedio para las mascarillas sucias o húmedas es usar una bolsa de plástico con cierre hermético. De este modo impediremos que salga moho u otras bacterias.
Las mascarillas secas y limpias es mejor transportarlas en una bolsa de papel o sobre. Lo más importante es elegir un lugar transpirable y lavarnos las manos antes de quitárnosla. ¡Importante! Asegúrate de que el lado exterior queda hacia fuera para que no se contamine el interior.
Por último, recordar que las razones para llevar un tipo u otro de mascarillas son diversas, asegúrate de llevar la más apropiada para cada ocasión.