La función de vapor en un lavavajillas implica el uso de vapor de agua durante el ciclo de lavado para mejorar la eficacia en la limpieza y desinfección de la vajilla. Este proceso suele ser implementado mediante la generación de vapor caliente que se introduce en la cavidad del lavavajillas.
El vapor ayuda a aflojar y disolver los residuos de alimentos y grasas adheridos a los platos, cubiertos y utensilios de cocina, facilitando así su eliminación durante el ciclo de lavado. Las altas temperaturas del vapor contribuyen a la desinfección de la vajilla, eliminando gérmenes y bacterias. Esto es especialmente beneficioso para garantizar una higiene óptima en los utensilios de cocina.
Además, el vapor es un método más suave en comparación con algunos otros ciclos de lavado, siendo adecuado para vajilla y utensilios más delicados, como cristalería fina y artículos de porcelana. También puede ayudar a reducir olores desagradables en la vajilla, dejándola con un aroma fresco y limpio después del lavado. La función de vapor contribuye a un mejor secado de la vajilla al evaporar el exceso de agua, reduciendo la necesidad de secado adicional.
Aflojamiento de residuos: El vapor ayuda a aflojar y disolver los residuos de alimentos y grasas adheridos a los platos, cubiertos y utensilios de cocina, facilitando así su eliminación durante el ciclo de lavado.
Desinfección: Las altas temperaturas del vapor contribuyen a la desinfección de la vajilla, eliminando gérmenes y bacterias. Esto es especialmente beneficioso para garantizar una higiene óptima en los utensilios de cocina.
Cuidado de utensilios delicados: El vapor es un método más suave en comparación con algunos otros ciclos de lavado, por lo que es adecuado para vajilla y utensilios más delicados, como cristalería fina y artículos de porcelana.
Reducción de olores: El vapor también puede ayudar a reducir olores desagradables en la vajilla, dejándola con un aroma fresco y limpio después del lavado.
Mejora del secado: La función de vapor puede contribuir a un mejor secado de la vajilla al evaporar el exceso de agua, lo que reduce la necesidad de secado adicional.